Después de ayer...

Después de ayer, hoy desperté recordando tan solo un poco de lo que pasó, pero no todo ciertamente.

Me vestí y fui a hacer ejercicio, bailé e intente sudar el exceso de alcohol que había entrado en mi sistema la noche anterior. En el baile iba todo bien, hasta que de pronto recordé lo que pasó ayer. La recuperación de mi memoria se presentó poco a poco en pequeños momentos de claridad, melancolía, confusión y arrepentimiento.

Después pensé un poco las cosas y hasta dejé de bailar, perdí la cuenta y no pude seguir. Acabó el baile cumpliendo el objetivo de sacar lo que no debí ingerir la noche anterior, pero ahora estabas tú en mi cabeza. Con claridad, exactitud y la misma precisión de que dijiste lo que dijiste y sí que me acuerdo.

Me bañé para limpiar el sudor y ahora también para intentar limpiar lo que hice ayer. Sentía el agua resbalar por mi cuerpo pero algo me decía que tu recuerdo no se iría tan solo con agua…traté de limpiar tus palabras de mi memoria pero como era de esperarse, no lo logré y aun pienso cómo es que lograré sacarte, a ti y a tus palabras, de mi cabeza. Sería mejor que no me acordara. No sabía que hacerse la tonta sería tan difícil.

M.T.L.
S-9-feb-08
4:40 p.m.