Motocicletas, vacaciones, otoño.

I NeEd A hErOoOo!!

Y vas a llegar al punto en dónde los besos ya no significan nada, donde los abrazos y los “te quiero’s” ya no están cuantificados. Dónde no importa cuántas fotos perfectas tuyas tengas en tu perfil, no importa q tanto rosa le hayas puesto a tu pagina d inicio, ni los besos, ni los abrazos, ni el rosa van a significar nada ahora.

¿Te acuerdas cuándo tenías ocho años y era algo muy grave besar a un niño? Pues ya no más, o como a los 15 q decir “t quiero” ya era algo en serio….pues no, ahora cambió y esas cosas pasaron a ser tan simplistas que ya no importan.

Ahora se trata de jugar. Un juego que nadie puede aguantar pero todos creen ganar. Y la única forma de ganar es dejar de jugar, solo que nadie quiere aceptarlo. Aceptar que no lo sabemos todos, que no podemos con todo y que a veces necesitamos ayuda, mucha ayuda. Nadie lo va a reconocer por que creería que esto lo haría perder, pero no sabe que esto lo haría ganar y mucho.

El juego se queda sin nombre, pero estoy segura que casi todos lo jugamos, o por lo menos, lo conocemos. No hay reglas ni significados, ni planes, ni estrategia, ni nada. No hay excepciones y, por esto mismo, los dañados en el juego son infinitos. En este juego se pide “perdón”, aunque no sea sincero, pero eso a estas altura, ¿qué importancia tiene? Todos quieren jugar pero nadie puede soportarlo, y una vez adentro, ya no hay marcha atrás.

El único juego en el que, para ganar, hay que resignarse y perder.

M.T.L.
V-29-8-08.
08:18 p.m.